Pues realmente ahorita no estoy haciendo nada, sólo platicando por messenger con mi nena, así que voy a debrayar un rato escribiendo algo.
Parece que no tengo así como que muchísimos lectores (salvo Diego, que me consta que me lee porque siempre pone comentarios, gracias!, Otero que debe dar una revisada de vez en cuando, Alvarito, que anda pensando en otras cosas por el momento, y mi nena hermosa, que aunque no quisiera, lo leería sólo por complacerme, y por cierto está estrenando blog). Tal vez debo tomar la acción del Mac Otero y poner la dirección de mi blog en mi nick del messenger (parece ser una buena técnica, supongo que así al menos alguien que esté de ocioso te leerá).
Independientemente de todo aquello, éste post está dedicado a ustedes, mis estimadísimos (4) lectores (si hay algún otro, por favor pongan un comentario para tomarlos en cuenta, ¿cómo voy a saber que existen si nunca ponen comentarios?).
Primero que nada, vamos a ventanear a Diego, todo un ñoño que trabaja para Novell (como externo, pero sí, ¿o me equivoco?), un buen muchacho con mucho que hacer y poco tiempo (aren't we all?). De los pocos ingenieros que conozco con un gusto literario y cinematográfico clásico y fuera de lo ordinario, gran amigo y buen compañero de clase (al menos mejor que el Juanito Yeah, eso fue un chiste local). Espero que ya pronto contemos con el Ingeniero Diego para un par de proyectos de trabajo.
Otero... uuuy, todo un caso mi buen Mac. Un buen periodista atrapado en el cuerpo de un LSCA (no bueno, no malo, sólo LSCA). Siempre lleno de apuros y pendientes "por gusto" (como le digo yo, pues hacerla de comentarista, fotógrafo y cuanta cosa no es para pasar una materia), y con pocos problemas con la carrera. Otro gran amigo, con menos tiempo que nadie que yo conozca, siempre corriendo y preocupado (es como el conejo blanco de Alicia en el País de las Maravillas... "Mira nada más, es muy tarde, tengo que correr"). Bebedor asíduo desde hace poco, pero con buena garganta para la cerveza y la cantada ("All singing, all dancing", nunca dejaré que olvides el Hakuna Matata).
Alvaro, el Caballero de la Ciudad Blanca (noooo, no es mamada, el wey es de Mérida). El mecatrónico que vive con los guayabos (no "trepado en el guayabo", en Cuernavaca). Tiene una vida bastante complicada de por sí, y él, como buen Ingeniero, no se conforma, y tiene una novia franchute, que por la distancia tiene una relación más complicada que una matriz de adyacencia (malditos chistes de ingeniero). Buen desmadre, excelente amigo, helluva Risk player. No te veré muy pronto mano, pero espero que te vaya super chingón por allá (y a ver si me mencionas aunque sea de pasada en tu blog ...ulero).
****Agregado de última hora :P***
Uy, pues como la sentidota de Koen ya me dijo que no fuera gandalla, pues aquí ponemos la continuación:
Mi queridísima Karlita, a quien omití en la versión inicial de este post, no por mala onda ni por hulero, sino porque dado que nunca comenta conmigo sobre lo que pongo aquí, y por supuesto no había dejado comentario en ningún post, pues no sabía que gustaba de la excelente literatura que presenta su humilde servidor. Como sea, me disculpo y corrijo mi error.
Mi niña Karla, ¿por dónde empezar? Eres una niña complicada, ¿sabes? Hablas casi tanto como yo, y más o menos igual de fuerte... Una LCC que no gusta de la comunicación (al menos siempre que no sea la chorcha con un café o una cerveza), que prefiere la moda (uuy, que si la prefiere). Chica complicada y llena de ocupaciones, soltera y disponible (formaditos, que pa' todos hay, estimados lectores), gran amiga y gran fuente de historias nuevas acerca de los conocidos (o sease que casi no le gusta echar el chisme, pero siendo justos, ¿a quien no le gusta?).
***Termina el agregado***
La nena, la princesa, la bba, mi niña Rose, mi novia (naaaah, ¿te cae?). Por último pero no menos importante, la que me acompaña siempre (no se pongan celosos muchachos, pa todos hay), la niña de mis ojos. Apenas ayer escribí todo un post sobre ella, con todo el gusto del mundo y después de que cumplimos dos preciosos años juntos. Ella es quien realmente me aguanta cuando me pongo insoportable, aunque también nos echamos nuestros ratos de desmadre, trago y hasta bailada (no mucho, pero ha pasado).
Mis queridos (4) lectores, con esto, me despido, supongo que (a excepción de Rose que los conoce a todos), no se conocen los unos a los otros, pero un día que anden con hueva y sin nada que hacer, métanse a los blogs de cada uno (las ligas están aquí a un ladito), puede ser que encuentren algo interesante...
