Acerca del Flick

Bueno, por fin pude poner la foto que quería. ¿Qué es? Simple, es un murciélago. ¿Qué tiene de maravillosa la foto de un murciélago? Simple, que la tomé yo, en mi casa de Cuernavaca.
¿WTF? OK, ahora les explico. Resulta que un domingo, preparandome para regresar a la fatídica Ciudad de la Esperanza, le pedí a mi primo que cerrara la ventana de la cocina. Y cuál sería mi sorpresa al descubrir que la ventana no podía cerrarse, porque tenía un peqeño invitado que no tenía muchas ganas de moverse de su sitio. Por un lado, no creo que sea muy buena idea dejar un murciélago encerrado en tu casa, y por otro, no podía dejar que la oportunidad se me escapara, así que me armé con mi cámara y dediqué una sesión de fotos al huesped.
Lamentablemente, muchas de las fotos no salieron muy bien, ya sea por la luz o por la posición del raton con alas (la ventana de la que está colgado reflejaba mucha luz, o a veces la foto parecía sólo de un bulto color café obscuro). Sin embargo, hubo un par que salieron muy bien, y la mejor de ellas es la que estoy poniendo aquí. Lo que más me gustó es que estaba volteando a verme.
Por si acaso algún curioso leyera este post después del mes de Julio (recuerden que la foto es cambiada cada mes), voy a poner a continuación la misma, de modo que quede para la posteridad.